Según el informe esto se debe a que las zonas que antes estaban bajo el control de la guerrilla ahora son disputadas por compañías extractivistas y paramilitares. "En Colombia las cifras sobre casos de impunidad relacionados a violaciones a los derechos humanos son cercanas al 98%. En relación a homicidios a defensores de derechos humanos cometidos en 2016, se han producido cuatro sentencias", dijo a Sputnik Jomary Ortegón Osorio, presidenta del colectivo de abogados José Alvear Restrepo, que trabaja en la defensa de los derechos humanos en Colombia.
Según explicó Ortegón Osorio, en 2010, año en que se suscribió el Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y las FARC, hubo un incremento de homicidios contra defensores de derechos humanos y líderes sociales.
"Hay un especial énfasis contra defensores ambientales y personas que defienden su territorio. El año pasado fueron asesinadas 80 personas ligadas a esta categoría. 49 fueron víctimas de atentados contra su vida. Los picos de asesinatos se dieron en momentos importantes para el Proceso de Paz. Hoy el paramilitarismo constituye la fuente de riesgo más alta para defensores de derechos humanos del país", argumentó.
Un porcentaje alto de estos asesinatos, entre el 60 y el 70%, se atribuye a grupos paramilitares que parecen haber ocupado las zonas donde antes estaban las guerrillas. Los defensores de derechos humanos en este país tienen un lema que dice "que la paz no nos cueste la vida".
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"Mientras las cifras de violaciones al derecho internacional humanitario producto del enfrentamiento entre el Gobierno y las guerrillas se redujo casi a cero en 2016, las violaciones a los derechos humanos por fuera del conflicto siguen siendo muy altas", concluyó.
