Exigen que se procese a varios altos cargos gubernamentales involucrados en las políticas represivas de carácter étnico, informa Izvestia, citando las palabras del presidente del Instituto de Estudios Europeos, Alexandr Gaponenko.
"Solicitamos el procesamiento de las figuras implicadas en la discriminación contra los rusos. Se trata principalmente de los cabecillas de partidos nacionalistas radicales, como ¡Todo por Letonia! (Visu Latvijai!), Patria y Libertad (Tevzemei un Brivibai) y Movimiento por la Independencia Nacional (LNNK), así como de los dirigentes de la Policía de Seguridad, Janis Reiniks y Normunds Mezviets", compartió Gaponenko.
Los rusos constituyen hoy la principal minoría étnica de Letonia. Después de la desintegración de la URSS, solo los residentes letones nacidos antes de 1940 y sus descendientes recibieron la ciudadanía. Los representantes de otras nacionalidades recibieron el estatuto legal de 'no ciudadanos', privándoles de varios derechos, como el sufragio en las elecciones generales y del acceso a diversos cargos en la Administración.
En 2004, el Gobierno de Letonia introdujo una serie de reformas encaminadas a reducir la enseñanza de la lengua rusa en las escuelas. En 2016, se introdujeron enmiendas a la Ley de Educación, que incluyen la posibilidad de despedir a los profesores en caso de 'deslealtad'. El jefe de la Policía de Seguridad, Normunds Mezviets, informó entonces que la organización que dirige se dedicaría a vigilar a los profesores, sobre todo de las instituciones relacionadas con el movimiento de compatriotas rusos residentes en Letonia.
Un año antes, en 2015, el Centro de la Lengua Estatal estableció que los trabajadores del país deberían comunicarse exclusivamente en idioma letón, imponiendo multas por desobedecer la directriz.
"La paradoja reside en el hecho de que Letonia es miembro de la UE y de la OTAN, pero, al mismo tiempo, en el país se violan los derechos de las minorías nacionales. Los países occidentales, por desgracia, hacen la vista gorda", compartió con Izvestia el presidente del Comité de Relaciones con los Compatriotas de la Duma, Leonid Kaláshnikov.
La Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales —firmada y ratificada por Letonia— reclama a los Estados miembros salvaguardar el derecho de sus pueblos a comunicarse libremente y a recibir servicios en sus idiomas natales.
