"Estamos absolutamente consternados", dijo la comisionada Esmeralda Arosemena, relatora para México en la CIDH, al referirse al asesinato perpetrado el 10 de mayo de la madre que descubrió por sus propios medios los restos de su hija y a los autores del crimen.
Un grupo de delincuentes armados llegó por la noche en la fecha que se festeja el Día de la Madre y la asesinó a balazos en su casa de San Fernando, a unos 150 kilómetros de la frontera con Texas, cerca de las costas del Golfo de México.
En el periodo extraordinario de sesiones que celebra en Buenos Aires, la CIDH reseñó que la hija de la defensora de los derechos de las víctimas, Karen Alejandra, fue secuestrada y desaparecida por una banda criminal.
Su madre emprendió la búsqueda en solitario, "dos años después, dio con los restos de su hija en una fosa clandestina en San Fernando" y entregó a las autoridades la información para la captura de los responsables.
En su lucha, impulsó además la creación del Colectivo de Personas Desaparecidas de San Fernando, del cual ejercía como coordinadora.
"En los últimos años se había convertido en un emblema de reclamo de justicia y visibilización de la lucha que llevan a cabo las madres y familiares de personas desaparecidas en México", reconoció la CIDH.
Muchas instancias gubernamentales "tuvieron conocimiento de la situación especial de riesgo que corría Miriam Rodríguez, y que aun así haya sido asesinada en su domicilio, nos causa profunda preocupación", dijo la CIDH en un pronunciamiento.
Un mes antes del asesinato, dos reos culpados del secuestro de su hija se fugaron del penal de Ciudad Victoria.
Miriam Rodríguez solicitó entonces medidas de protección especiales a varias instancias de Seguridad y Justicia en Tamaulipas.
Pero el agente de seguridad que debía protegerla no atendía a sus llamadas de emergencia, denunció la activista.
"Este crimen se da en un contexto de violencia contra las mujeres en México", puntualizó el organismo.
Según los datos oficiales citados por la CIDH, 5.563 personas habrían desaparecido en los últimos 10 años en Tamaulipas, de las cuales 1.914 casos corresponden a desapariciones de niños, niñas y adolescentes.