La playa, cerca del pueblo de Dooagh en la isla de Archill, desapareció después de que unas tormentas primaverales azotaran el lugar en 1984, arrasando con toda la arena y dejando nada más que un tramo estéril de roca.
No obstante, la playa resurgió cuando una inesperada marea depositó miles de toneladas de arena sobre las rocas durante un periodo de diez días en abril. Como resultado, se creó una extensión de 300 metros de arena dorada.
En 1984, la desaparición de la playa obligó a todos los hoteles y cafés locales a cerrar. Ahora los isleños esperan que se produzca un estímulo para el desarrollo del sector turístico en la zona.
"Es un lugar precioso y esperamos que [la nueva playa] ayude a rejuvenecer la comunidad", compartió el residente local Emmet Callaghan citado por The Irish Post.