Tras graduarse, Hope pensaba que las Fuerzas Aéreas de EEUU eran el lugar en el que debía estar. Esa fue la razón por la cual la joven se formó en mecánica y a sus 19 años fue enviada a Afganistán.
Al cabo de un tiempo y una vez cumplido su deber, Hope volvió a casa. Fue entonces cuando empezó a tener dudas sobre su elección profesional. Desde pequeña, Hope siempre había soñado con ser modelo.
Fue en aquel período de dudas cuando murió su abuela, una pérdida que la marcó y que la ayudó decidirse por un cambio de profesión, dado que la abuela de Hope siempre le repetía que nunca renunciara a sus sueños.
"Y decidí hacerlo. Acabé con mi carrera militar y me convertí en modelo y entrenadora personal. Así pude matar dos pájaros de un solo tiro: hacer realidad mi sueño y ayudar a los demás", dijo Howard, citada por el portal Lenta.
De esta manera, la joven abandonó los hábitos de vida poco saludables y comenzó a practicar levantamiento de pesas. Necesitó casi 4 años para esculpir el cuerpo que actualmente admiran más 573.000 de sus seguidores en Instagram.
A sus 26 años, Hope Howard ha conseguido ser la persona que siempre quiso ser: actualmente es miembro de la Federación Internacional de Bodybuilding y Fitness en categoría de Bikini Professional y entrenadora personal certificada.
"Yo siempre consideré que la belleza está en cada persona (…) mi objetivo como entrenadora personal no es hacer entender a una persona que le hacen falta mejoras, sino ofrecerle ayuda y consejos si ella quiere realizar cambios", enfatizó.
