Cuando las fuerzas nazis llegaron a Leningrado en el verano de 1941, en lugar de arriesgar la vida de miles de sus soldados en la feroz lucha contra la resistencia, los generales alemanes optaron por bloquear la ciudad. Ante la negativa de los soviéticos de abandonarla, Adolf Hitler instó a que se asediara y se dejara morir a la población de hambre y frío.
El sitio duró casi 900 días y costó la vida a cerca de 800.000 personas. La ciudad estuvo a punto de perecer, de no ser por un pequeño corredor que se estableció a través del helado lago Ládoga, continuamente bombardeado por la aviación nazi. El 27 de enero de 1944 las fuerzas soviéticas lograron romper el cerco de la ciudad. En medio de los combates, uno de los aviones IL-2 fue derribado y cayó en un lago al sur de Leningrado. Su tripulación sobrevivió, pero el avión quedó en lo profundo.
No fue hasta los 90 que se logró rescatar la aeronave. El avión fue adquirido por un coleccionista estadounidense. Tras fallecer, su familia entregó el IL-2 al museo Pima.
A diferencia de los aviones de caza —ligeros y altamente maniobrables— los aviones de ataque a tierra son diseñados para realizar devastadoras incursiones a las posiciones enemigas a baja altitud. Equipados con armas de alto calibre y un blindaje de mayor grosor que cualquier otro avión de su época, los IL-2 eran verdaderos tanques aéreos.
En total, fueron construidos alrededor de 36.000 aviones de este tipo —más que cualquier otra aeronave militar en la historia— y el modelo del cual hablamos es uno de los que ha logrado sobrevivir al tiempo.
Aunque el 'Shturmovik' de Arizona haya estado décadas bajo el agua, se encuentra bien conservado, gracias a los materiales reforzados con los que era forrado.
"Su diseño es único. Las partes que forran la cabina del piloto y el motor están hechas de placas de acero reforzado, y no de aluminio. (…) El diseño fue tan exitoso, que fue adaptado por los estadounidenses. El A-10 'Thunderbolt' comparte la misma idea. El A-10 es el descendiente del 'Shturmovik'", dice James Stemm, director de restauraciones del museo Pima, citado por BBC.
Sin embargo, los estabilizadores de la cola del 'tanque volador' tuvieron que ser totalmente reconstruidos, ya que solían ser fabricados de madera y con el tiempo de descompusieron. Eso era necesario para facilitar el cambio masivo de las piezas, fuertemente dañadas después de cada combate, además de reducir sustancialmente el peso de la aeronave, por lo que podían cargar más armas.
Muchos expertos opinan que el IL-2 'Shturmovik' fue una de las principales armas que ayudaron a alcanzar la victoria sobre el nazismo en Berlín. Sirvieron a las fuerzas soviéticas hasta los años 50 del siglo XX, cuando fueron sustituidos por las novedosas naves de propulsión a chorro. Desde entonces, solo se ven en diferentes exposiciones y clubes de aeronáutica, ayudando a preservar la memoria de los héroes que alguna vez los pilotearon.