Más de 100 millones de espectadores estadounidenses han fijado sus miradas en las pantallas de los televisores este 6 de febrero para ver el partido entre los New England Patriots y los Atlanta Falcons.
La magnitud del evento en EEUU hace que vaya más allá del terreno de juego. Al igual que en años anteriores, varias empresas han aprovechado la final de la NFL de 2017 para publicitar sus productos.
No obstante, algunos spots fueron considerados como más 'politizados' por los espectadores y los medios, puesto que pusieron el foco en la multiculturalidad de EEUU, tema muy discutido en el país tras la firma del decreto para 'Proteger a la nación de la entrada de terroristas extranjeros a EEUU' por parte del nuevo presidente, Donald Trump.
Así, la cervecera Budweiser transmitió la historia de su fundador, Adolphus Busch, de procedencia alemana, cuando este llegó a EEUU. El anuncio buscaba subrayar que el país norteamericano es una tierra de oportunidades y acogida para la gente que dejó su país en busca de una nueva vida.
"Esta es la historia del ambicioso viaje a EEUU de nuestro fundador persiguiendo su sueño: elaborar la reina de las cervezas", dice el anuncio.
Sin embargo, la compañía Budweiser aseguró que el comercial no tenía como objetivo mostrar ninguna postura política.
Asimismo, la empresa Airbnb —'marketplace' para alquilar viviendas privadas— presentó un anuncio que mostraba a personas de diferentes etnias y razas en apoyo a la diversidad.
Otra publicidad percibida por los medios como "política" fue transmitida por 84 Lumber. El vídeo muestra el camino de una madre y su hija para convertirse en ciudadanas estadounidenses.
Además de publicidad con enfoque multicultural, varias películas y series han sido anunciadas en el evento deportivo, así como automóviles y dulces, entre ellos, el gracioso comercial de Skittles, que nada tuvo que ver con las tensiones políticas.
El SuperBowl 2017 se ha destacado también por el 'show' de Lady Gaga, el más caro y espectacular en la historia del evento. La actuación de la cantante requirió, entre otras cosas, el uso de 300 de drones iluminados. Durante el espectáculo de la excéntrica Gaga, se dibujaron estrellas en el cielo que luego se convirtieron en la bandera de EEUU.
