"Es difícil imaginar un regalo mejor para Navidad que el siniestro de un Tu-154, ojalá pase cada día", escribió @mr_TranceFM.
"¡Pues yo estoy triste! La capacidad de un Tu-154 es de 180 pasajeros, ¿por qué estos aviones vuelan medio vacíos?", se preguntó @yurapop2.
Por su parte, el consejero del presidente ucraniano Yuri Biriukov declaró que en Ucrania se habían alegrado por la catástrofe.
"Surgió solo un deseo: llevar a la Embajada de la 'horda' una botella de Boyárishnik [una loción medicinal con entre un 70 y un 96% de alcohol]", escribió el político en su cuenta de Facebook, en alusión al reciente caso de intoxicación masiva que ha sufrido Rusia en el que al menos 74 habitantes de la ciudad de Irkutsk —distrito federal de Siberia— murieron intoxicados por metanol después de haber tomado Boyárishnik.
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"Llegó un tuit de Francia: 'Lo siento. Ya he escuchado el graznido de los cuervos y el aullido de las hienas, pero para que lo sepan, millones de franceses están con usted'", escribió el senador ruso Alexéi Pushkov.
Por su parte, el usuario @soulstray afirmó que "Los gritos de alegría maliciosa de los ucranianos, a raíz de la catástrofe del Tu-154, se explican por sus graves traumas mentales causados por la sublimación después de que su demanda del régimen sin visados [con la UE] no fuera satisfecha".
El 25 diciembre, el siniestro del avión Tu-154, en el que viajaban 92 personas, se cobró casi un centenar de vidas.
