Aunque según la clásica película soviética 'Moscú no cree en lágrimas', la capital rusa sí lloró en estos días la muerte del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Según informó la sede diplomática a Sputnik, el libro de condolencias abierto para la ocasión fue firmado por 1.271 ciudadanos de Moscú.
En otras regiones del país se abrieron libros similares por iniciativa de la ciudadanía, organizaciones solidarias y cubanos residentes.
El cuerpo diplomático latinoamericano y representantes de distintas organizaciones e instituciones, como la Asociación de Amistad Cuba-Rusia, el Comité de Veteranos de la Crisis de Octubre o de la Guerra de Angola, además de directivos de distintas universidades, también mostraron su respeto.
Muchas personas sencillas de disímiles ocupaciones expresaron su dolor por la pérdida sin que mediara convocatoria alguna. Destacó una alta participación de jóvenes. Todos los asistentes escribieron mensajes de amistad, respeto, cariño y admiración por Cuba y Fidel.
Decenas de cubanos residentes en Rusia se incorporaron al homenaje. Más de un centenar de estudiantes de la isla que cursan distintos niveles en universidades del país eslavo firmaron una declaración mediante la que se comprometen a honrar el legado del histórico comandante en Jefe.
Con el objetivo de inmortalizar la figura de Fidel Castro en Rusia, se han realizado varias propuestas al Parlamento para nombrar calles y plazas, así como erigir monumentos en su honor.