El original peinado de Mosslmani fue la razón por la que la fotografía, por lo demás nada emblemática, se convirtió en una sensación en el 2015, informa The Sydney Morning Herald. Más de 2.000.000 de personas vieron la foto, que recibió más de 10.000 comentarios, muchos de los cuales se mofaban del peculiar estilo del joven.
La fotografía, como suele pasar en estos casos, saltó de las redes sociales a los medios de comunicación, que reproducían la fotografía junto a los memes creados por otros internautas.
Ahora, el joven ha decidido denunciar a tres medios de comunicación de su país —el Daily Mail Australia, The Daily Telegraph y KIIS radio— por los artículos que incluían su fotografía. El joven alega que los textos difamaban su imagen, tildándolo de "persona ridícula" a causa de su peinado, calificado como "controvertido", "estúpido", "ridículo" y "horrendo".
Por ahora, los jueces que están llevando el caso han asegurado que las imágenes no ridiculizan directamente a Mosslmani y que los memes creados por otros usuarios de las redes sociales son inocentes e incluso ingeniosos. Sin embargo, han dejado abierta la posibilidad de que la difamación causada por las notas y el daño hecho a la reputación del joven sean motivos para compensar al chico.
Las partes se reunirán en el juicio el 17 de noviembre, para una segunda audiencia preliminar, pero queda claro que las consecuencias de una foto inocente subida a internet o de una burla en Facebook son mayores de lo que nos imaginábamos.
Pero, ¿cuál es su opinión sobre este tema tan peliagudo? ¿Son los memes una diversión inocente? ¿Existe un límite a las burlas en internet? ¿Tiene el joven razón al demandar a los medios? ¡Comparta su opinión con nosotros en los comentarios!
