La elección de una mascota es algo que no se debe tomar a la ligera. Se debe pensar en el bienestar y la comodidad tanto del animal como del humano que lo cuida. Para eso se deben tener en cuenta "un conjunto de cosas" que incluyen la compatibilidad de las rutinas diarias y la personalidad, dijo a Sputnik Ariel Bruno, médico veterinario especializado en comportamiento animal.
El especialista puso como ejemplo una familia cuyos miembros no están en casa durante todo el día por motivos de trabajo o estudio. "Un perro requiere un gasto de tiempo importante. El animal necesita una determinada ejercitación. Son animales gregarios, que necesitan del grupo. Entonces en ese caso es preferible tal vez tener un gato, que es un animal más independiente", indicó. Estar solo durante mucho tiempo puede llegar a ser traumático para un perro, pero no así para un gato.
"Es muy difícil que un rugbier o un jugador de fútbol quiera tener un gato, porque esas personas tienen una personalidad que considera virtudes el espíritu de grupo y la fidelidad. Son cosas que están encarnadas en un perro y que no tienen nada que ver con un gato. Los gatos en general son elegidos por personas que tienen una sensibilidad artística —músicos, artistas plásticos-, gente que lo que aprecia del animal es justamente su espíritu libre, su independencia y la belleza de su movimiento", aseguró Bruno.
El veterinario también resaltó la importancia de que en caso de alteraciones en la conducta de los animales se recurra a un profesional para realizar un diagnóstico certero y correcto. Además, tanto el animal como el humano deben aprender a comportarse en estas situaciones para lograr una convivencia armoniosa y agradable.