Aproximadamente 24.000 personas participaron en la marcha contra este tipo de matrimonios, según informó la policía de la ciudad a la agencia.
Sin embargo, los representantes de la plataforma 'La manif pour tous' (LMPT, 'La manifestación para todos', en español), impulsora de las mayores protestas contra los matrimonios homosexuales, se habrían congregado hasta 200.000 personas.
En particular, los manifestantes exigieron derogar la ley del 'matrimonio para todos' aprobada en Francia en 2013. Esta ley legaliza el matrimonio entre las personas del mismo sexo y ha generado polémica en el país galo. Esta ha sido la primera marcha masiva desde las de los años 2012 y 2013, cuando las organizaciones católicas lograron movilizar a centenares de miles de manifestantes en apoyo de lo que llaman la familia tradicional.
"Aunque la ley de matrimonios homosexuales ya ha sido aprobada, continuaremos protestando de todos modos para mostrar que no está bien, y que queremos derogarla. Queremos influir en el debate político que tendrá lugar en los próximos meses", explicó uno de los manifestantes.
Otra ley a la que se oponen los manifestantes es la de la subrogación gestacional —o vientres de alquiler— que, pese a que no está vigente en estos momentos, fue aprobada y luego suspendida por el Gobierno galo debido al fuerte debate público que generó.
La acción fue respaldada por los políticos derechistas franceses, especialmente por Marine le Pen, la líder del Frente Nacional, quien aseguró que revisaría la ley de 2013 —de subrogación gestacional— en caso de conseguir la victoria en las elecciones presidenciales de 2017.
Otro potencial candidato a la Presidencia, Nicolas Sarkozy, valoró el asunto afirmando que sus prioridades en una hipotética gestión de gobierno serían "otros problemas importantes para Francia, como la seguridad, el terrorismo y el desempleo".