Según Paul Jones, autor de la publicación, el hallazgo tuvo lugar el pasado domingo 2 de octubre, en el litoral de la ciudad británica de Great Yarmouth.
Los restos esqueléticos encontrados por Jones están cubiertos en lo que parece ser carne en descomposición, pero la cola de la sirena al moverse con el viento da la impresión de que la criatura sigue viva.
El vídeo ya ha reunido más de 430.000 visualizaciones y 1.200 comentarios. Muchos internautas se mostraron escépticos y afirman que las grabaciones son probablemente falsas. Sin embargo, un sinnúmero de usuarios de las redes cree que el hallazgo es real. ¿Cuál es tu opinión?