Robots sexuales: ¿Cuán cerca estamos de casarnos con ellos?

¿Cuán cerca estamos de enamorarnos de robots y casarnos con ellos? Ésta es una de las interrogantes que pretende responder la conferencia dedicada al futuro de la robótica sexual y la sexualidad de los robots, que se celebra en la ciudad británica de Salford.

Expertos de varios países del mundo participan en el evento internacional ‘Technology and Intimacy: Choice or Coercion?' (Tecnología e Intimidad: ¿Elección o coerción?), informó el periódico Mirror.

El efecto de la tecnología en nuestra manera de expresar la intimidad y la sexualidad es uno de los temas que preocupan a especialistas, como el profesor David Kreps, de la Universidad de Salford, quien declaró a Mirror que la conferencia se dedicará a las investigaciones científicas en este ámbito.

Los participantes del evento discutirán además la posibilidad de enamorarse o incluso casarse con robots en un futuro próximo. También se explorará la dimensión ética de las relaciones entre los humanos y los robots, y si son potencialmente peligrosas para la humanidad. Ésta temática fue abordada desde el propio discurso de apertura del evento —presentado por el profesor Charles Ess, de la Universidad de Oslo (Noruega)— bajo el título "El amor, ¿qué tiene que ver con esto? Robots, sexualidad y el arte de ser humano".

Según el experto, la realidad difiere mucho de lo que se muestra en las obras de ciencia ficción. De acuerdo con Ess, "el amor es siempre una cosa entre dos humanos" y "no importa lo inteligente que sea, el ser humano nunca tendrá contacto visual completo con un robot, algo fundamental para la conexión interpersonal".

En entrevista a Sputnik, la terapista psicosexual británica Kate Moyle, declaró que la idea de tener sexo con un robot puede ser provechosa a los que "tienen miedo de la intimidad o de ser rechazados, o para los que sufren de vulnerabilidad cuando se trata de las relaciones humanas". Agregó, sin embargo, que el sexo con máquinas podría tener efecto negativo en la capacidad humana de conectarse con otras personas.

"Si una persona prefiere tener sexo con un robot —con una perspectiva a largo plazo—, esto podría causar una especie de ‘visión de túnel', cuando las relaciones íntimas con seres humanos se conviertan en algo difícil", concluyó.

De acuerdo con David Kreps, los avances han aumentado el nivel de intimidad con que las personas se relacionan con la tecnología. "Los robots sexuales son simplemente otra forma en que se desarrolla la tecnología para aumentar nuestro placer", agregó.

El experto subrayó que la disponibilidad global de porno y el uso de las redes sociales y sitios de cita contribuyen a la creación de nuevas formas de expresión sexual e intimidad. "Y esas son las cosas que vale la pena debatir", concluyó.