Alí, de 10 años de edad, sufría hemorragias internas y tenía dañados varios órganos, según informaron los médicos al Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La imagen del hermano menor de Alí sentado en una ambulancia, aturdido y ensangrentado, se ha vuelto viral en las redes sociales como símbolo de la guerra de Siria.
El grupo activista antigubernamental sirio Aleppo Media Center (AMC) publicó el miércoles un vídeo en el que aparece un niño de cinco años, cubierto de polvo y con la cara ensangrentada, superviviente de un bombardeo contra el barrio rebelde de Al Qaterji. AMC acusó a Rusia del ataque. Las imágenes causaron un gran impacto en las redes sociales y en los medios. Sin embargo, Rusia desmintió la información, precisando que sus aviones de la Fuerza Aeroespacial que operan en Siria nunca atacan blancos ubicados dentro de las localidades.
El sábado, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) llamó a poner fin a las condiciones horribles en las que viven unos 100.000 niños de Alepo, escenario de intensos combates en los últimos meses. Siria padece desde 2011 un conflicto armado que se ha cobrado más de 250.000 vidas, según el último balance oficial de la ONU.