LONDRES (Sputnik) — Amparado por su estatus de celebridad, satisfizo su libido a expensas de personas vulnerables desde los años sesenta hasta por lo menos 2006.
"La BBC les falló cuando debería haberlos protegido. Hoy les decimos lo siento", dijo lord Hall tras aceptar todas las recomendaciones y conclusiones de un informe sobre los crímenes de Savile en el ámbito y bajo cobertura de la corporación, publicado este jueves.
La investigación de lady Jane Smith, ex jueza de apelación, confirma que el DJ abusó de al menos 72 víctimas masculinas y femeninas, incluidas ocho casos de violaciones, en estudios y camerinos de la BBC.
La mayoría eran menores de edad –la más pequeña de 8 años- que se encontraban entre la audiencia de programas juveniles, como el popular 'Top of The Pops'.
La ex magistrada acusa a Savile y otro locutor de radio de "utilizar su fama y posiciones como celebridades de la BBC para abusar de los vulnerables".
El informe destapa las "oportunidades perdidas" para acabar con unos abusos sobre los que corrían rumores entre el personal de la BBC y en artículos de prensa.
Pero el sentimiento de lealtad y orgullo de los programas, además del dominante machismo, causó que no se investigaran las insinuaciones porque además las "celebridades eran virtualmente intocables", según concluye la veterana magistrada.
En los testimonios recogidos, Lady Jane no ha descubierto "pruebas directas" de connivencia de los altos mandos de la corporación y limita al nivel de productores los que estaban al tanto de la obsesiva perversión sexual de Savile pero nada hicieron para impedirlo o denunciarlo.
"No se puede dar el salto del rumor a sostener que la BBC debería saber…", dijo en conferencia de prensa.
Hall, no obstante, reconoció en parte la responsabilidad corporativa de la organización que dirige desde 2013, una vez estallado el escándalo.
"Igualmente poderosa es la cuestión, ¿cómo pudo la BBC no saber nada? Debemos reflexionar y reformar esta cultura", dijo el director general del ente.
Los crímenes en serie de Savile solo se destaparon tras la muerte del locutor, en octubre de 2011.
La avalancha de denuncias de víctimas que por fin se atrevían a hablar abiertamente de los abusos hundió a la BBC en su más aguda crisis de todos los tiempos.
En este sentido, la ex jueza advirtió de que "todavía existe un ambiente de miedo en la BBC" que previene a los empleados comunicar sus inquietudes a niveles superiores.
Y en un mensaje no limitado a la BBC dijo: "ninguna organización puede tener la confianza de que no está protegiendo a un abusador de niños".
