"No merecía de ninguna manera que le hicieran esto, es completamente injusto", dijo la madre del joven Lucas Cabello, quien pidió que "echen y no salga nunca más en libertad" al policía que hirió a su hijo.
El joven recibió los balazos en la nuca, el bazo y los testículos, y ahora se encuentra en terapia intensiva en un hospital de la capital argentina, donde este martes fue sometido a una traqueotomía.
Una de las balas le ha destrozado la médula, por lo que los médicos estiman que, si sobrevive, perderá la movilidad en los brazos y las piernas.
"Necesitamos un milagro, porque está muy grave", indicó Carolina Vila, en un encuentro con medios locales este miércoles.
Lucas Cabello trabajaba cuidando automóviles en uno de los restaurantes del barrio.
El Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires (ODH) ha pedido información exhaustiva al Ministerio de Justicia y Seguridad porteño sobre el agente que disparó al joven, sobre sus antecedentes y sobre el protocolo de actuación de la Policía.
La abogada de Lucas Cabello, Gabriela Carpineti, resaltó este miércoles que la primera versión policial sobre el caso, que acusaba a su defendido de violencia familiar, se ha ido desdibujando.
"Quedó muy claro que fue una tentativa de homicidio", apuntó Carpineti.
La Policía Metropolitana fue creada por la Legislatura porteña en 2008, y entró en funcionamiento en 2010, durante el primer mandato del candidato presidencial Mauricio Macri como jefe de Gobierno.
Según el Centro de Estudios Legales y Sociales, entre 2011 y 2012 murieron 20 personas a manos de la Policía Metropolitana.
En 12 casos, los agentes estaban fuera de servicio.
Sólo en el último año, hubo siete víctimas fatales de este tipo.
