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La batalla contra el EI se extiende a los cómics

© Flickr / PhOtOnQuAnTiQuESuleiman Bakhit
Suleiman Bakhit - Sputnik Mundo
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Mientras la coalición internacional liderada por EEUU bombardea las posiciones del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, Suleiman Bakhit, propietario de una empresa con sede en Jordania, ha declarado su propia guerra a esta agrupación terrorista, desde un libro de historietas con una estética cercana al manga japonés.

Suleiman Bakhit advierte que los discursos extremistas de agrupaciones como el EI y Al Qaeda se extienden como un cáncer entre los jóvenes, y esta situación no puede ser derrotada "solo con las armas", según confesó a Al Arabiya News.

Por ello, Bakhit se propuso desarrollar un "contradiscurso", presentando héroes que se opondrían a los ideales románticos con los que el extremismo busca reclutar jóvenes.

"Ni la policía ni las guerras podrán resolver ese problema", asertó el jordano, añadiendo que la fuerza militar es necesaria para contener el extremismo o prevenir los ataques, pero no es suficiente.

Bakhit considera que "si realmente quieres derrotar al extremismo, es necesario derrotar su mitología y su discurso mediante el desarrollo de un contradiscurso y una contramitología".

El creador viajó por Jordania, realizando encuentros con grupos de jóvenes, a los cuales les preguntó cuáles eran sus héroes.

"Me dijeron, 'en realidad no tenemos héroes'", afirmó, añadiendo que a los jóvenes les sorprendió la pregunta.

Otros citaron a Abu Musab al Zarqawi y Osama bin Laden, alegando que ellos "nos defienden y nos protegen".

Según Bakhit, en ello radica el discurso extremista.

Sin embargo, el jordano descubrió también que entre los jóvenes existe "un gran apetito por el heroísmo positivo, por un anti-Bin Laden, un anti-Zarqawi".

El trabajo de Bakhit se basa en una investigación que sugiere que la mayoría de los que se integran al EI y Al Qaeda no lo hacen por motivos religiosos.

"La mayoría de estos jóvenes (…) en realidad no son religiosos", declaró el empresario, refiriéndose a un informe de la agencia de inteligencia británica MI5 filtrado por el periódico The Guardian.

Bakhit afirma que los jóvenes se unen a estos grupos atendiendo al "llamado de la aventura", que no se perciben como dignos o sienten que no tienen mayores objetivos en la vida, por lo que tienden a unirse a algo sagrado y santo.

Es por ello que estos jóvenes necesitan una alternativa.

"No basta con advertirles que eso no es el islam; ese es el problema del contradiscurso actual de "no seas terrorista porque ellos son malos, ellos no están protegiendo el islam sino destruyéndolo", sentenció.

Este contradiscurso "no es atractivo para los jóvenes, porque los extremistas llegan a ellos y les proponen convertirse en héroes", afirmó Bakhit, señalando que "es necesario desarrollar héroes alternativos".

Entre los héroes de las historietas se encuentra Elemento Cero, personaje similar al del protagonista de la exitosa serie de televisión 24, Jack Bower.

Elemento Cero es un oficial de las fuerzas especiales de Jordania, que bate a los extremistas desde una tira gráfica potente.

Entre dos fuegos

Cuando los atentados terroristas del 11 de septiembre, Bakhit estudiaba en la Universidad de Minnesota.

"Poco después, fui atacado por un grupo de personas solo por ser árabe; tenía dos opciones, irme de los EEUU, regresar a casa y quedarme molesto, o luchar contra la ignorancia", relata.

Así, permaneció en EEUU, donde trató "de luchar contra este tipo de ignorancia y convertir ese ataque en una fuerza del bien", decisión que lo llevó a dar charlas en escuelas sobre la cultura del Oriente Medio.

"Comprendí que quienes me atacaron tenían una visión acerca del Oriente Medio, la versión del 11 de septiembre, así que llevé a los niños un discurso más positivo, para que pudieran elegir que discurso adoptar cuando creciesen", explicó.

Tras recibir su maestría, Bakhit decidió retornar a Jordania y crear una empresa productora de cómics.

Tras el gran éxito de su obra, Bakhit fue atacado nuevamente frente a su oficina en Amán, pero esta vez sus atacantes eran extremistas islámicos.

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