La decisión de la cadena ha sacudido el mundo periodístico estadounidense, en el que Williams fue una presencia estelar desde 2004.
"Comportamiento inexcusable", ha dicho, refiriéndose a Williams, Steve Burke, presidente de NBCUniversal. No había otra forma sobrevivir que apartando sin empleo y sueldo a uno de sus empleados fetiches. El periodista mintió durante una década respecto al supuesto impacto de mortero que habría recibido el helicóptero donde viajaba durante la guerra de Irak.
Es la segunda medida adoptada por la NBC, después de que el pasado sábado la jefa de informativos, Deborah Turness, anunciara la creación de una comisión de investigación. Desde entonces un equipo de periodistas repasa cada noticia, entrevista y reportaje ofrecidas por Williams. Especial atención se dedica a su cobertura en Irak y durante el huracán Katrina.
"Me equivoqué al recordar un suceso de hace 12 años", ha repetido Williams, incapaz ya de contener el oleaje de críticas. A cada hora parece más evidente que, regrese o no a la cadena en septiembre, no volverá a ocupar el sillón más codiciado del telediario.