Entre las cuatro mejores instituciones penitenciarias del país también se encuentran centros de la provincia de Omsk, Moscú y Samara, agregó.
El concurso consistió en una inspección a las cárceles participantes, durante la que se examinó el equipamiento técnico, las condiciones de vida y muchos otros aspectos que definieron el resultado final.
La prisión preventiva de Krasnoyarsk, la mayor de su región, tiene unos 1.500 presos. A cada interno le corresponde un mínimo de cuatro metros cuadrados en las células, que están equipadas con frigoríficos, televisiones, hervidores eléctricos y suministro de agua. Los encarcelados pueden recibir prensa y tienen acceso a la librería, al centro de educación y los servicios psicológico y social.
El centro está dotado con sistemas modernos de vigilancia, entre ellos Face-Intellect, de reconocimiento facial. Los reos del centro cultivan patatas y otras verduras y tienen una granja. En la cárcel también hay locales de producción de harina, cereales, pasta y de procesamiento de carne.