Funcionarios del servicio social de Finlandia quitaron cuatro niños, incluido un bebé, a la madre rusa Anastasia Zavgorodniaya, residente en la ciudad finlandesa de Vantaa, por presunto maltrato infantil.
“Los niños fueron retirados después de que la hija Verónica, de seis años, dijo en la escuela que su padre le había dado una palmada en el culo”, comunicó hoy a RIA Novosti el defensor finlandés de derechos humanos, Johan Bekman.
Según Bekman, la maestra de Verónica denunció al servicio social el presunto maltrato infantil.
Hace tres semanas la policía local retiró a Verónica y a los gemelos de dos años de edad y ayer quitó a la madre rusa la hija recién nacida que apenas cumplió una semana.
Tales casos se dan con frecuencia en Finlandia después de que a mediados de 2008 entró el vigor la nueva ley por la cual las autoridades, primero, retiran niño a una familia y luego, investigan el asunto.
Anteriormente, en la misma situación se vieron las familias mixtas ruso-finlandesas como Rantala, Salonen, Putkonen.
Al comentar lo sucedido, el Defensor ruso de la Infancia, Pavel Astajov, declaró que las prácticas de retirar niños a familia para su protección pueden resultar peligrosas.
“El sistema finlandés de protección del menor no supone alternativa ante situaciones críticas en la vida familiar. La retirada de los niños es una práctica peligrosa”, escribió Astajov en su cuenta de Twitter.
Astajov prometió preparar para el presidente de Rusia, Vladímir Putin, un informe sobre la situación en que se encuentran los niños rusos en Finlandia.
