La segunda en importancia ciudad de Rusia, San Petersburgo, celebró hoy con un cañonazo el nacimiento de su habitante número 5.000.000, una niña llamada Ludmila.
Fue a su padre, Serguei Sharkov, a quien se le concedió este lunes el honor de dar el cañonazo tradicional del mediodía desde la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, uno de los emblemas más famosos de San Petersburgo.
La pequeña Ludmila, la cuarta hija en la familia de Serguei y Olga Sharkov, nació en la madrugada del 22 de septiembre, en el centro de maternidad número 17.
Su padre, de 34 años, es empleado de una empresa de equipos informáticos; la madre, de 33 años, trabaja en una compañía de construcción, contó el gobernador de la ciudad, Gueorgui Poltávchenko.
“Ya tenían dos hijos y una hija, ahora hay una segunda niña en la familia”, dijo.
El gobernador prometió regalarles a los Sharkov un piso de cuatro habitaciones. También habrá regalos y medallas conmemorativas para otros 178 niños que nacieron en San Petersburgo en la noche del 21 al 22 de septiembre.
Es la segunda ocasión en que San Petersburgo alcanza la cota de cinco millones de habitantes. La primera vez fue el 23 de febrero de 1988 y el gran homenajeado de entonces, Pável Rusakov, ya licenciado en Filosofía y casado, participará en los actos de bienvenida a la nueva habitante 5.000.000.
