Varias ONG de San Petersburgo exigen someter a responsabilidad penal a la cantante pop estadounidense Madonna, por la “instigación de hostilidad” durante un concierto que ofreció recientemente en esta ciudad rusa, informó hoy un diputado de la asamblea municipal, Vitali Milónov.
“La denuncia ha sido enviada y está en la fase de revisión”, dijo Milónov.
Una copia de este documento, a la que ha tenido acceso RIA Novosti, señala que Madonna “ha cometido en público acciones que instigan la intolerancia religiosa, a saber, ha pisoteado un crucifijo que es un símbolo para los creyentes”.
Otro episodio que se le incrimina es haber encañonado un fusil automático contra el público imitando disparos, mientras que en la pantalla se enseñaba la sangre.
Los denunciantes consideran que esta actuación constituye un delito tipificado en el artículo 282 del Código Penal de Rusia, “la instigación del odio o la hostilidad, así como la degradación de la dignidad humana”, que se castiga con penas de hasta cinco años de cárcel.
Un portavoz del Comité municipal de investigaciones dijo que esta denuncia “no ha llegado aún”.
La Fiscalía municipal confirmó anteriormente la recepción de unas 140 denuncias a raíz de las presuntas violaciones de normas legales o éticas, grabadas en vídeo por activistas que asistieron al concierto de Madonna el 9 de agosto.
Además, varias personas presentaron demandas judiciales contra Madonna y los organizadores de su concierto al calificar de ofensa su apología de los gays. Exigieron indemnizaciones por un importe total de 333 millones de rublos, más de 10 millones de dólares al cambio actual.
Una ley vigente en San Petersburgo desde el pasado 30 de marzo prohíbe hacer propaganda de homosexualidad en presencia de menores. Cataloga tales actos como infracción administrativa y los castiga con multas por valor equivalente a unos 15.000 dólares, en el caso de personas jurídicas. En el concierto de Madonna no faltaron adolescentes aunque en las entradas, según los organizadores, se advertía que la asistencia de menores de 18 años no era recomendable.
Durante su estancia en Rusia, Madonna se pronunció también sobre el ‘caso Pussy Riot’ pidiendo libertad para tres integrantes de este grupo feminista que en febrero pasado interpretaron una “oración punk” contra Vladímir Putin al lado del altar de la Catedral del Cristo Salvador en Moscú. El pasado 17 de julio, estas jóvenes fueron sentenciadas a dos años de cárcel por “vandalismo”.
