El estrés durante el primer trimestre de la gestación puede provocar deficiencia de hierro en el feto, lo que expone al futuro bebé al riesgo de retraso en el desarrollo físico y psíquico, informó el portal HealthDay.
El hierro tiene un papel clave en el desarrollo de los órganos fetales, especialmente del cerebro. Las madres con falta de este mineral, diabéticas o fumadoras tienen mayor riesgo de que su bebé sufra deficiencia de hierro. Otros factores negativos son el peso bajo al nacer y el embarazo múltiple.
Por primera vez, un estudio encabezado por Rinat Armony-Sivan, del Colegio Académico Ashkelon (Israel), reveló que el estrés en las primeras semanas del embarazo es otro de los causantes de la deficiencia de hierro.
En las pruebas llevadas a cabo participaron mujeres israelíes que durante el primer trimestre presenciaron más de 600 bombardeos en la zona donde residían.
Para contrastar los resultados obtenidos, los investigadores sometieron a exámenes a otro grupo de mujeres procedentes de la misma zona que, no obstante, quedaron embarazadas tres o cuatro meses más tarde que el primer grupo.
Un análisis de sangre del cordón umbilical reveló que los niños cuyas madres padecieron estrés tenían tasas de hierro muchos más bajas que los bebés nacidos en el otro grupo de control.
“Nuestros resultados mostraron que los niños cuyas madres sufrieron estrés anteriormente no pertenecían al grupo de riesgo de deficiencia de hierro”, explicó Armony-Sivan.
Según el científico, los médicos deben realizar exámenes complementarios a los bebés del grupo de riesgo para detectar la insuficiencia de hierro antes de que el pequeño cumpla un año y el problema se vuelva más grave y crónico.
“Las embarazadas deben recordar que su estado de salud, la alimentación y los niveles de estrés pueden afectar la salud de su bebé”, resumió el investigador.
