"Los expertos del centro analítico de InfoWatch registraron 72 filtraciones de información confidencial relacionada con la propagación de COVID-19 en el primer semestre de 2020. De ese total 25 filtraciones se publicaron en Rusia (...) Estados Unidos está en el segundo lugar y la India en el tercero", indicó la empresa.
Como resultado de esos incidentes, remarcó la firma, se comprometieron los datos de 3,43 millones de personas en el mundo entero.
Según el estudio, más del 75% de las filtraciones tuvieron lugar por negligencias internas dentro de las instituciones.
El 20,8% de las filtraciones se produjeron a través de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería.
Según el informe, el 43% de los incidentes correspondió a las entidades médicas.
En el 64,2% de los casos se publicaron balances sobre COVID-19, fragmentos de registros médicos. El personal implicado fotografió las listas, buscaron en sus dispositivos información de lo que vieron o escucharon y luego difundieron los datos a través de las aplicaciones de mensajería o los grupos en las redes sociales.
Varias filtraciones, señala el estudio, se produjeron por el envío de los datos a correos electrónicos equivocados.
"El 35,8% está relacionado con el hackeo de los dispositivos de almacenamiento de información, el acceso ilegal a la base de datos y la publicación accidental de la información debido a ajustes incorrectos de los servidores o errores en las aplicaciones", puntualiza InfoWatch.
En Rusia, el 96% de las filtraciones corresponde a los registros médicos y sólo el 4% a las bases de datos.