La víspera, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia informó que, gracias a la información proporcionada por los socios estadounidenses, detuvo a dos ciudadanos rusos que planeaban realizar atentados en varios lugares públicos de San Petersburgo durante las celebraciones del Año Nuevo.
Añadió que los estadounidenses entregaron información sobre los sospechosos a través de los canales establecidos entre los servicios especiales.
A los detenidos se les confiscaron materiales que confirman sus planes para realizar atentados.
El 29 de diciembre pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, durante una conversación telefónica agradeció al líder estadounidense, Donald Trump, la información proporcionada a Rusia por los servicios de seguridad de EEUU.