"La operación militar podría resultar en una fuga de terroristas al extranjero y el Estado Islámico intentaría aprovechar la situación y recuperar el terreno", dijo el portavoz de la Cancillería, Geng Shuang, refiriéndose a la organización prohibida en numerosos países, entre ellos Rusia.
China, agregó el diplomático, insiste en que Turquía una esfuerzos con la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo.
Además, Shuang comunicó que el Gobierno chino llamó al Ejército turco a poner fin a la operación militar en Siria.
"Llamamos a Turquía a cesar las acciones militares y volver a la vía correcta del diálogo político", dijo.
El funcionario exigió al Gobierno turco "respetar la soberanía, la integridad territorial, la independencia y la unidad de Siria".
"China se opone al uso de la fuerza en las relaciones internacionales", recalcó.
Gen instó a todos los países a "respetar los principios y los objetivos de la Carta de la ONU, así como las reglas de las relaciones internacionales, y buscar las vías para la solución diplomática de los problemas en el marco del derecho internacional".
La ofensiva apunta contra las facciones kurdas, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las YPG (Unidades de Protección Popular) que Ankara vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que considera terrorista.
Decenas de países condenaron ya la ofensiva turca en Siria al tacharla de "agresión" que viola la soberanía e integridad territorial de ese país.