"El incidente con la detención de los buques de guerra ucranianos, que organizaron la provocación en la costa de Crimea, no afectó a la situación en la península, es absolutamente tranquila, los crimeos están acostumbrados a las provocaciones del Estado vecino, es el estilo de Kiev y, en particular, de [el presidente ucraniano, Petró] Poroshenko", comunicó Axiónov a través de su cuenta de Facebook.
Según el jefe de la república, el Gobierno del país mantiene la situación bajo control, mientras que el Servicio Federal de Seguridad (FSB), las Fuerzas Armadas de Rusia y el Ministerio del Interior mantienen la paz y la tranquilidad en Crimea.
"Nuestra guardia fronteriza, de manera brillante, a un alto nivel profesional, cumplió con todas las tareas asignadas, neutralizó la amenaza y evitó víctimas", subrayó Axiónov.
Después de que los buques de la Armada ucraniana hicieran caso omiso a las exigencias del servicio fronterizo ruso de parar inmediatamente y realizaran maniobras peligrosas, los guardacostas rusos usaron armas, causando heridas a varios tripulantes ucranianos (tres, según Moscú, y seis, según Kiev), y apresaron las naves.
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El Kremlin calificó el incidente naval con Ucrania de una "provocación muy peligrosa".
La libre navegación en el mar de Azov —mar interior entre Rusia y Ucrania, según un acuerdo bilateral— se complicó en los últimos meses después de que guardacostas ucranianos apresaran a varios barcos rusos que habían visitado Crimea, un "territorio ocupado" para Kiev.
Moscú calificó las acciones de Kiev como "terrorismo marítimo" y contestó endureciendo los controles en la zona rusa del mar de Azov.