El funcionario federal resaltó que "la delincuencia organizada transnacional es una de las principales amenazas, por su mayor complejidad, para la paz y seguridad de nuestros países", dijo en el discurso de apertura de la reunión.
Para procurar justicia, en bienestar de las sociedades iberoamericanas, "la asociación permite la cooperación y la solidaridad entre los países", dijo subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, en funciones de procurador general.
La asamblea Iberoamericana permitió "estrechar lazos de cooperación entre nosotros, para alcanzar objetivos mutuos", subrayó Beltrán.
Las acciones articuladas buscan "hacer frente, con mayor eficacia, a los grupos delictivos en la región y en todo el mundo", dijo el anfitrión del encuentro.
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Ese proyecto cuenta con la participación de docentes internacionales y aborda temas prioritarios para los ministerios públicos de Iberoamérica.
Durante este año, ese instituto regional ha capacitado a más de 600 participantes en las siguientes materias: investigación de delincuencia transnacional, lavado de dinero, cooperación internacional, justicia restaurativa y protección a testigos, informó.
Beltrán, quien asumió la suplencia del cargo tras la renuncia del procurador titular Raúl Cervantes, en octubre pasado, afirmó que para México "es una gran oportunidad el poder contribuir académicamente al combate de las problemáticas internacionales", que enfrentan los países de la asociación.
La agenda de actividades académicas programada para 2018, incluye dos cursos impartidos de manera presencial y tres de forma virtual.
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La asamblea que se prolongará hasta el 6 de septiembre, es un espacio para "reforzar lazos de colaboración, de confianza", dijo la procuradora.
Los trabajos del gremio reafirman la misión y objetivos de la Asociación Iberoamericana: "reforzar la colaboración entre todos los Ministerios Públicos para luchar contra la criminalidad y contra la delincuencia", puntualizó.
La procuraduría mexicana fue electa para presidir la dirección del Instituto Iberoamericano de Ministerios Públicos en el período 2015-2017 y este mandato fue renovado para el periodo 2017-2019.
Entre los principales desafíos de los fiscales en los últimos dos años, están la cooperación contra el lavado de dinero en paraísos fiscales y la trama de la constructora brasileña Odebrecht, que repartió cientos de millones de dólares en sobornos a cambio de obra pública en distintos países de la región.
