El general Rogelio Enrique Flores Ortiz llegó a Rusia para participar en el XI salón Seguridad Integral que aglutina a especialistas en el campo de la Defensa Civil de unos 49 países —incluidos México, Ecuador y Chile— y organizaciones internacionales.
"Traemos expectativas de cambiar experiencias e información. Vivimos en un mundo altamente peligroso y vulnerable, donde la situación climática y el calentamiento global han hecho muchos cambios en nuestros sistemas de vida y estar informados sobre cómo enfrentar estos efectos negativos en la comunidad es sumamente importante para nosotros", compartió el general con Sputnik.
En los últimos años, Rusia ha apoyado a Nicaragua en todo un espectro de actividades para la atención de emergencias y prevención de desastres. Sistemas de alerta temprana, hospitales de campaña y vehículos de rescate son solo algunas de las ramas en las que el Gobierno y Ejército ruso han ayudado a sus colegas nicaragüenses. Pero quizá el mayor proyecto bilateral en materia de seguridad es el Centro Internacional de Desminado Humanitario.
Esta institución, ubicada a tan solo 20 kilómetros de la capital nicaragüense, ya ha graduado a varios cursos de especialistas en Desminado Humanitario, en el que han participado oficiales de países miembros de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFAC) como Guatemala, El Salvador, Honduras, la propia Nicaragua, así como de Dominicana y Brasil. Los destacamentos que trabajan en el centro cuentan con módulos de desminado de 46 máquinas que incluyen cuatro barreminas controlados de manera remota.
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Antes de la inauguración del centro, los especialistas rusos habían ofrecido a sus colegas nicaragüenses asistencia técnica y humanitaria para desminar varias regiones rurales del norte y centro del país, remanentes de la guerra civil de los años 80. Esto le permitió a Nicaragua cumplir plenamente con el Tratado de Ottawa, limpiando de minas todo su territorio antes de que vencieran los 10 años que le otorgó la convención.
No obstante, incluso hoy existe la posibilidad de necesitar de trabajos de desminado. Nicaragua tiene la experiencia de haber desactivado 180.000 minas en 21 años y el Centro Internacional de Desminado Humanitario ruso-nicaragüense es el único centro de capacitación en Centroamérica listo para realizar operaciones de desminado a cualquier país que lo solicite.
