Según indica la prensa local, hasta ahora se conoce que al menos un paquete, enviado a la Universidad Nacional de Defensa en Fort McNair en la ciudad de Washington, contenía material explosivo que fue tratado para hacerlo seguro. Además, se hallaron sistemas de rastreo y escritos, cuyo contenido hasta ahora no se ha hecho público.
El envío no ha sido relacionado con la ola de terror que azotó la localidad de Austin (Texas), cuando Mark Anthony Conditt, de 23 años, envió al menos cinco paquetes bomba que causaron la muerte de dos personas. El 21 de marzo, cuando las autoridades se disponían a proceder a su arresto, Conditt perdió la vida al detonar uno de sus propios artefactos.