Yarovaya abogó por apostar "no por las pistolas, sino por la seguridad; no por el derecho a disparar, sino por el derecho a vivir". Poner límites a un derecho incluso recogido en la Constitución de Estados Unidos debería, según la política rusa, ser el centro de toda discusión en torno al tema.
"La triste y trágica experiencia en Estados Unidos debería ser un ejemplo para todos (…) El control de armas se debería garantizar en todos los países. Precisamente ese principio fue el que tomamos nosotros como base para nuestras leyes dirigidas a reforzar el control de armas y la seguridad entre nuestros ciudadanos", ha dicho Yarovaya.
La parlamentaria rusa ha señalado también que todo debate enfocado a una liberalización de la tenencia de armas es "una provocación".
"No el derecho a disparar, sino el derecho a vivir", reivindicó la política, para quien "el 'lobby' armamentístico y militar inculcó entre la población el gusto por las armas". "Estados Unidos necesita desarmarse", ha denunciado.
"La gente ha pasado a pensar que la seguridad consiste en estar armado y que estando armado estás protegido. Ignoran que las armas de un vecino loco pueden volverse contra ellos en cualquier momento", cree Yarovaya.
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El argumento de Yarovaya está claro: la misma policía estadounidense teme a la población porque esta está tan armada como ella, lo que propicia que los cuerpos de seguridad disparen a la mínima que ven algo que se parezca a un arma, como una pistola de juguete.
"Como toda la sociedad estadounidense está armada, ya no está claro de quién y hacia quién ni cuándo se deben esperar disparos o algún ataque", señala Yarovaya, para quien ni siquiera la tendencia agresiva del atacante de Texas —confirmada por la policía estadounidense— tampoco fue suficiente para prevenir el ataque".
