"Ahora se puede decir que hay una tendencia para la reducción de estas llamadas", dijo el interlocutor de esta agencia.
Detalló que el mes pasado fueron evacuadas más de un millón de personas, mientras que en dos semanas de octubre hay solo 300.000 evacuados.
Desde el 11 de septiembre Rusia afronta una oleada de llamadas anónimas con avisos de bomba.
En ninguno de los casos los cuerpos de seguridad confirmaron la veracidad de las amenazas.
Unos 1,4 millones de personas fueron evacuados en 170 ciudades rusas desde el inicio del denominado ya como terrorismo telefónico.
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Según el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), las pérdidas por falsos avisos de bomba en Rusia superan los cinco millones de dólares.
El FSB informó también que las llamadas fueron realizadas desde el extranjero por cuatro rusos que contaban con cómplices en su país natal.