Según el experto, la creación de nuevas estructuras militares por la Alianza "está relacionado con el hecho de que EEUU comenzaron los preparativos" para una guerra híbrida con Rusia que podría desencadenarse ya en los años 2018-2019.
"El factor calve de la victoria en esta guerra será la posibilidad de socavar la sociedad rusa desde dentro", explicó Sivkov a Sputnik.
Agregó que en estas condiciones los nuevos comandos "deberán asegurar el despliegue estratégico de los contingentes de las Fuerzas Armadas de la OTAN y EEUU sobre todo en las fronteras con Rusia" con el objetivo de invasión al territorio del país.
Este 25 de octubre el periódico The Wall Street Journal informó de que los países de la OTAN aprobarán la creación de dos nuevos comandos para la logística y la protección de las vías de abastecimiento.
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En los últimos años Rusia constata un incremento sin precedentes de la presencia militar de la OTAN cerca de sus fronteras occidentales.
En julio de 2016 el bloque bélico aprobó un aumento de sus tropas en el este de Europa, al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales, de más de 1.000 soldados cada uno, en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
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En mayo de 2016 entró en servicio el sistema estadounidense Aegis Ashore –parte del escudo antimisiles de la OTAN– en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
El Pentágono está construyendo otra instalación similar con radares y misiles interceptores en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.