"Realizamos esta noche más de 80 arrestos y confiscamos al menos cinco armas, ninguna de ellas fue utilizada", dijo a periodistas el comisario Lawrence O'Toole.
Según O'Toole, los malhechores arrojaron piedras y sustancias químicas contra los policías, pero las lesiones que sufrieron al menos ocho agentes son de mediana consideración o leves.
"El grupo de criminales que se pusieron otra vez a romper ventanas y destruir inmuebles están en prisión", dijo.
La ciudad de Saint Louis, en el estado de Misuri, vivió el 17 de septiembre su tercera noche consecutiva de violencia después de que una protesta pacífica por la exoneración del expolicía blanco Jason Stockley, quien había matado a tiros varios años antes a un sospechoso afroamericano, degenerara en disturbios.
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Los agentes usaron gas lacrimógeno para dispersar las protestas.
