El plan de construcción prevé erigir muros en las bases aéreas de Suwon, Daegu, Gwangju y Gimhae, que se ubican a unos 70 y 580 kilómetros de la frontera con Corea del Norte. Las barreras garantizarán la protección de la onda expansiva y permitirán resistir los bombardeos directos.
"Para garantizar la seguridad de los objetos vulnerables, se deben construir refugios para los militares para contrarrestar los ataques y también para proteger los mandos de dirección", se explica en el documento.
En total, la iniciativa tiene previsto construir alrededor de 20 kilómetros de muro. En función del tamaño de las bases se planean construir entre unos 5 y 5,4 kilómetros de valla en cada lugar.
Además de levantar muros alrededor de las bases aéreas estadounidenses, el Ejército estadounidense planea otras obras en Corea del Sur. Por lo tanto, en la base aérea de Gunsan se instalarán estructuras de hormigón en lugar de los refugios habituales.
También en una serie de guarniciones estadounidenses en el país asiático se decidieron reparar los cuarteles, instalar nuevos sistemas de seguridad y comprar nuevas baterías para asegurar una fuente de energía ininterrumpida.
En los últimos meses se han incrementado considerablemente las tensiones entre Corea del Norte y EEUU, tras la insistencia de la nación asiática en desarrollar armas nucleares y misiles balísticos, el emplazamiento del sistema de defensa antimisil estadounidense THAAD en Corea del Sur y las periódicas maniobras militares entre Seúl y Washington en la región.
A mediados de este mes, Corea del Norte amenazó con disparar sus misiles hacia la isla estadounidense de Guam, aunque el líder norcoreano dio a entender más tarde que el plan de ataque se había pospuesto a la espera de que EEUU dé pasos hacia la distensión en la península de Corea.
En lo que va de año, Corea del Norte ha llevado a cabo 11 pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de EEUU.