"La situación en el mundo es alarmante, por lo que es necesario dedicar mucha atención al problema de seguridad tanto militar como política de nuestros Estados", dijo reunido en Minsk con los ministros de Asuntos Exteriores de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
También afirmó que se debilitan los instrumentos de mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional y como consecuencia se multiplican los intentos de romper el equilibrio de fuerzas.
El mandatario reveló que en sus recientes reuniones con los ministros de Defensa y los secretarios de los Consejos de Seguridad de los países de la OTSC se trazaron los derroteros de fortalecimiento militar de la OTSC, necesario para afrontar los más peligrosos desafíos de la actualidad, entre los que mencionó el terrorismo, el narcotráfico, la inmigración ilegal, la trata de personas y la ciberdelincuencia.
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Al mismo tiempo dijo que en el contexto de la crisis de relaciones internacionales aumenta mucho la importancia de la diplomacia.
"Los diplomáticos deben demostrar su habilidad de no permitir la solución de los litigios con el uso de la fuerza y crear premisas para acercar las posiciones de todas las partes interesadas", subrayó.