Según informó el rotativo, la filtración de los datos personales de los trabajadores de la compañía tuvo lugar durante la búsqueda y eliminación de contenidos prohibidos, incluyendo los llamados a la violencia, la propaganda del terrorismo y la pornografía.
El periódico explica que tras el bloqueo de algunos administradores de comunidades indeseables de Facebook, los datos personales de los moderadores se desvelaron de modo automático a los restantes administradores de grupos.
The Guardian destaca que alrededor de 40 administradores afectados trabajaban en el departamento antiterrorista de la oficina europea de Facebook en Dublin, Irlanda.
"Seis de ellos se convirtieron en víctimas priorizadas del error de programa, ya que sus datos, probablemente, se tornaron accesibles a los potenciales terroristas", explica el periódico.
El diario señala que la compañía confirmó el error en el software y añadió que ya fueron realizados los cambios técnicos necesarios para "detectar y prevenir mejor los problemas de este tipo".