El 1 de julio de 2016 el presidente finlandés, Sauli Niinistö, propuso durante las consultas con el líder ruso, Vladímir Putin, acordar las reglas de vuelos sobre el mar Báltico para garantizar su seguridad. En particular, abogó por prohibir sobrevolar el Báltico con los transpondedores apagados. A su vez, Putin apoyó la propuesta.
"Apoyamos el modo de acción que propuso Finlandia (…), esperamos que los miembros de la OTAN lleguen a sumarse a este trabajo", dijo Lavrov al contestar la pregunta de un periodista sobre los avances en el problema de los vuelos sobre el Báltico.
Lavrov recordó que Rusia apoyó la propuesta sobre los transpondedores el año pasado y propuso "medidas adicionales para aumentar la seguridad de vuelos presentando las propuestas correspondientes en la reunión del Consejo Rusia-OTAN del verano pasado".
"Por desgracia, nuestros socios de la OTAN, que hasta aquel entonces habían expresado su preocupación por la seguridad aérea sobre el Báltico tardaron medio año en reaccionar", indicó el canciller ruso.
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Señaló que hace poco la OTAN se mostró dispuesta a "abordar detalladamente nuestras propuestas, pero hasta ahora no lo ha hecho".
