Los afectados dijeron que se sentían mal después de haber tocado el sobre, pero les realizaron exámenes médicos y no se les encontró ninguna enfermedad.
Los encargados de seguridad examinaron bien el sobre y no se hallaron en él rastros de ninguna sustancia ni material nocivo ni sospechoso. No obstante, se mandó a un laboratorio para analizarlo, según informó el Canal 10 de la televisión israelí.
El sobre se halló durante el examen rutinario de la correspondencia que llega a la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que no se hallaba en el edificio cuando se produjeron los hechos.