Las detonaciones siguieron al incendio que se declaró en el almacén situado en Balaklea, una ciudad con casi 29.000 habitantes, y que alberga más de 130.000 toneladas de proyectiles de artillería, municiones y otros pertrechos militares.
También cortaron el suministro de energía eléctrica y gas en la zona e interrumpieron la circulación de los trenes de pasajeros.
Los responsables de la aviación civil prohibieron hasta la medianoche los vuelos en un radio de 40 kilómetros del incendio.
Las posibles causas del incendio
"Las sospechas apuntan a un acto de sabotaje", dijo el ministro al comparecer ante la prensa.
Poltorak precisó que se manejan varias hipótesis de lo ocurrido, entre ellas la voladura con un dron o el ingreso ilegal de un intruso al recinto.
El ministro fue más allá y dirigió sus sospechas a los militares rusos y a las milicias de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL).
Lea también: Ucrania apunta a un sabotaje como posible causa de incendio en depósito militar
El depósito del Ejército ucraniano se encuentra ubicado en la ciudad de Balaklea, a 64 kilómetros de Lugansk, donde las tropas del régimen mantienen desde 2014 una operación militar contra las milicias.
Según el portavoz de las milicias de la RPL, Andréi Marochko, los militares ucranianos estaban vendiendo municiones de ese arsenal y al enterarse de la próxima llegada del viceministro de Defensa, general Pavlovski, provocaron el incendio para ocultar el desfalco.
El Ministerio de Defensa de la RPD también se ha desmarcado de este incidente.
Por su parte la Fiscalía Militar abrió dos expedientes penales: uno por sabotaje y el otro por negligencia con consecuencias graves.
Otros incendios en Ucrania
El 29 de octubre de 2015 otro siniestro devoró un almacén del Ejército ucraniano en la ciudad de Svatovo, en el este de país.
La Fiscalía Militar concluyó que el suceso que dejó un muerto y 16 heridos se produjo por la negligencia del personal.
El 21 de marzo de 2014 se declaró un incendio en una base militar de tanques en Dniepropetrovsk, en el sureste ucraniano.
El Ejército guardó hermetismo sobre las causas y el número de víctimas.
