"(Estas declaraciones) no son una sorpresa para nosotros, corresponden a la política que realiza los representantes y los dirigentes de nueva Administración de EEUU en este ámbito", dijo Riabkov a los periodistas.
Añadió que Moscú ve el START III como "un instrumento mutuamente beneficioso y equilibrado" para "fortalecer la seguridad de ambos países".
El diplomático ruso destacó la necesidad de tomar medidas muy "equilibradas y bien planeadas" en el ámbito de control de las armas.
Riabkov expresó la esperanza de que la Administración de Trump apoye la postura de Rusia sobre armas nucleares que garantizan "estabilidad, seguridad internacional y nuestra propia seguridad", así como protegen al mundo de terribles conflictos.
Rusia y EEUU firmaron START III, de diez años de duración, en abril de 2010 en Praga, en sustitución de los dos acuerdos anteriores, START I de 1991 y START II de 2002.
Las partes se comprometieron a recortar sus vectores estratégicos desplegados hasta 800 unidades y las ojivas, hasta 1.550 unidades.