Un grupo de unos 20 ladrones armados con metralletas y fusiles atracaron alrededor de las tres de la madrugada el local de una empresa de transporte de valores en el barrio de Areias, en la zona oeste de la ciudad.
Para dificultar la persecución policial quemaron tres vehículos en el centro de una avenida, lo que contribuyó aún más a aumentar la sensación de inseguridad.
La cifra de los 20 millones de dólares fue aportada por el teniente de la Policía Militar Gledison Gonçalves, aunque está pendiente de confirmación oficial.
El gobernador de Pernambuco, Paulo Câmara, había viajado a Sao Paulo este lunes pero decidió anticipar la vuelta a su estado al conocer la gravedad de la situación.
La intención es reforzar la seguridad justo cuando empieza el Carnaval, ya que el de Recife es uno de los más turísticos y multitudinarios de Brasil, junto con los de Río de Janeiro y Salvador de Bahía.