El Tribunal Supremo de Grecia decidió el 27 de enero denegar la extradición de ocho militares turcos que se fugaron en helicóptero a Grecia el 16 de julio, tras el frustrado golpe de Estado, y pidieron asilo político.
Los militares niegan su implicación en la intentona y declaran que se fugaron al temer por su vida, el Tribunal griego, por su parte, duda que puedan recibir un juicio justo en Turquía.
Según el dictamen del juzgado, los ocho quedan absueltos y se les garantiza la libertad de movimiento en el territorio de Grecia.
La decisión del tribunal griego puede afectar las relaciones turco-griegas, que ya son muy complicadas.
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La Cancillería turca expresó una protesta señalando que "Grecia no toma ni las medidas mínimas de lucha contra el terrorismo" y que la posición del juzgado griego "despeja camino para la impunidad".