"Se observa un aumento del papel de la fuerza militar como instrumento para hacer realidad los intereses de los Estados y un debilitamiento de las instituciones que garantizan la seguridad global", advirtió en un seminario para los altos mandos del Ministerio.
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El ministro destacó que la situación en el mundo se vuelve cada vez más complicada.
"Se agudiza la competencia por el liderazgo mundial y por los recursos, los países líderes no tienen una visión común del orden mundial", precisó.
Shoigú señaló que Occidente sigue sin tomar en cuenta los intereses vitales de Rusia y percibe el fortalecimiento de la influencia rusa en el espacio exsoviético como una amenaza a su seguridad.
"En estas condiciones hace falta seguir aunando esfuerzos de distintas instituciones del Estado, incluidas las sociales, para desarrollar la organización militar de la Federación de Rusia", concluyó.
