El incidente ocurrió la pasada medianoche en la prisión provincial de Cotabato; la fuga de reclusos fue precedida por un tiroteo entre los atacantes y los guardias que duró una hora y se saldó con la muerte de un vigilante, indica el periódico.
El alcaide del centro penitenciario, Peter Bungat, relató que alrededor de la medianoche se produjo un corte de electricidad que sumió la cárcel en la oscuridad; acto seguido, comenzaron intensos disparos contra los edificios del interior del recinto.
"No fue una fuga, fue un ataque planeado para liberar a determinados presos", afirmó el funcionario.
Fuentes militares y de Inteligencia consultados por The Philippine Star atribuyeron el asalto al movimiento islamista paramilitar Combatientes Islámicos para la Libertad de Bangsamoro, tres de cuyos miembros estaban recluidos en la cárcel como sospechosos de atentados con bomba.
El diario también señala que más de una docena de reclusos ingresaron en el centro tras ser detenidos en una serie de redadas contra el narcotráfico lanzadas a finales de 2015 en la cuidad de Midsayap.