El Ministerio de Defensa de Rusia denunció la víspera que los oficiales rusos —Maxim Odintsov y Alexandr Baránov— fueron detenidos ilegalmente por miembros del SBU y trasladados a Ucrania, calificando lo ocurrido como una "nueva burda provocación" contra Moscú.
"A través de testaferros, los empleados del SBU atrajeron al alférez Odintsov y al sargento (…) Baránov al puesto de control fronterizo Dzhankói, supuestamente para entregarles documentos certificados que confirmasen los estudios superiores en universidades ucranianas", señaló la fuente.
Agregó que en cuanto los militares salieron del territorio ruso, fueron detenidos por los representantes del SBU y llevados a la provincia ucraniana de Nikoláev (sur).
Según el funcionario ucraniano, ambos fueron detenidos al cruzar la frontera porque en Ucrania tenían causas penales pendientes.
Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa había advertido de que los servicios especiales ucranianos intentan fabricar una causa penal contra Odintsov y Baránov por supuestos crímenes contra Ucrania.
El ente no descarta presión psicológica y física contra los militares rusos.