La edición se refiere a una torre de 29 pisos sin ventanas ni alumbrado nocturno que se ubica en Thomas Street, 33, en Manhattan. Completado en el año 1974, el edificio pertenece a la corporación AT&T.
Los documentos que la revista recibió del filtrador Edward Snowden no hacen mención explícita del local como una instalación de vigilancia, pero "junto con los planes arquitectónicos, los registros públicos y las entrevistas con antiguos empleados de AT&T, realizadas para este artículo, proporcionan pruebas convincentes de que 33 Thomas Street ha servido como un sitio de vigilancia de la NSA, bajo el nombre Titanpointe".
"El rascacielos de Manhattan parece ser un lugar clave usado para el polémico programa de vigilancia de la NSA cuya blanco han sido las comunicaciones de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y por lo menos 38 países, incluyendo aliados cercanos como Alemania, Japón y Francia", apunta la revista.
Portavoces de la NSA, según este medio, han rehusado comentar estas conclusiones.