Este acuerdo fue firmado en Pekín en septiembre de 2010.
En documento supone el intercambio de información sobre la creación ilícita, almacenamiento o difusión de materiales propagandísticos, armas, municiones, artefactos explosivos, sobre el uso por parte de las organizaciones terroristas de materiales nucleares, sustancias radiactivas o fuentes radioactivas, así como sustancias venenosas, tóxicas, peligrosas, ya sean de origen químico o biológico.
El acuerdo también prevé la interacción en la investigación de causas penales a solicitud de la otra parte, así como el fortalecimiento de la cooperación en la esfera de las investigaciones científicas, en intercambio de tecnologías, el desarrollo y perfeccionamiento del equipamiento especial, la creación de medios y equipos especiales en base a acuerdos concretos.