"Existe el problema de hacer frente a los reclutamientos de las organizaciones terroristas y extremistas en los centros penintenciarios", dijo Nóvikov.
Explicó que cualquier nacional de la CEI que engrosa las filas de las organizaciones terroristas internacionales en Siria e Irak es llevado ante la justicia tras su regreso y, en la mayoría de los casos, acaba encarcelado.
"Al encontrarse en un centro penitenciario una parte de estas personas continúa su actividad criminal reclutando para las estructuras terroristas y extremistas a otros reclusos", declaró.
"Analizamos escrupulosamente la experiencia de nuestros socios de la CEI", aseveró.
Nóvikov recordó que en enero pasado su entidad mantuvo las negociaciones con el Comité de Seguridad de Kirguistán donde se abordó la prevención de la radicalización religiosa.
"El problema adquirió envergadura en los países centroasiáticos de la CEI, donde nuestros socios lo enfrentaron más temprano y las tecnologías de la resistencia a los reclutamientos se ensayaron exactamente allí", afirmó.
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La Comunidad de Estados Independientes es una organización supranacional que reúne a una decena de antiguas repúblicas de la Unión Soviética.
